Sin caer
Cuando una hoja cae lentamente, parece no querer llegar al suelo. Querría ser deslizada por el viento, camino a no sé dónde.
Esta hoja va flotando, choca contra las paredes, se hace daño, pero sigue, lo importante es no caer, no terminar en el suelo, donde es imposible remontar el vuelo.
Sabe cómo aprovechar las corrientes de aire, los espacios sin oxígeno o CO2, con tal de flotar.
Son las 19:00 h y estoy esperando a que esta hojita viajera del aire me sople de nuevo en mi cuello, me bese y no me quede triste, que su sonrisa grande me anime.
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