jueves, 18 de febrero de 2016

Pensamientos de última hora. 8

Me gusta hablar de sentimientos, comunicar cómo me siento, filosofar sobre lo real y lo imaginado, crear un ambiente de conversación satisfactoria, única, provechosa, anónima y realista, completa en palabras y frases, con la riqueza y la sabiduría, con la opinión franca y sencilla.

Los cinco sentimientos que dicen son los básicos son: ira, asco, alegría, tristeza y miedo.

El odio, la ira:

odio, la ira, va conjunta a la envidia.

Cuando envidias, lo que sea, quieres poseerlo. Cuando es imposible poseerlo, te enfadas. Cuando te enfadas, con envidia, aumenta la proporción de odio, ira, y se llega a términos de no controlarte, tanto que puedes llegar a matar a la persona envidiada o sus alrededores.

La ira genera más ira, y es insaciable.

Es muy difícil encontrar paz interior si te posee la ira.



El asco: sientes asco hacia gente, alimentos, situaciones…

Cuando está activo, intentas apartarte de lo que lo ha generado, y de las personas que lo llevan. Se manifiesta en no comer los alimentos, en huir de la sociedad sucia, etc.



La alegría se manifiesta muy pocas veces en las vidas de hombre y la mujer diarios. Pero es muy gratificante, y aunque dure muy poco, agradeces la alegría de quien te la llevó, y, por instantes, se ha sido feliz en ambas direcciones, chico-chica-señorita-señor.



La tristeza, va anticipada a la alegría.

Es muy común. Te puedes entristecer tú sólo con tus pensamientos, o que la gente, los amigos, te entristezcan con sus problemas, o que tú entristezcas con tu sufrimiento a los alrededores.

Se pasa muy mal estando triste, sin ilusión, sin creencias, sin metas.


El miedo nace de los sueños, la inseguridad personal y la autosuficiencia poblacional, que sumándose a las apuestas, disminuyen la autoestima de la gente sencilla, y contribuyen a aumentar la debilidad en cada persona buena del mundo.

Con miedo se llega lejos. Sin miedo más lejos aún.

Con miedo se vence.

Con miedo animo, a los míos. Con miedo huyo, me escondo, y salgo del escondite cuando los malvados han pasado, como los nazgul cuando pasan sin ver a Frodo Bolsón ni a los amigos hobbits.


Fuente de los Nazgul:

 Libro El Señor de Los Anillos, La Comunidad del Anillo.



































































miércoles, 17 de febrero de 2016

A la figura de Thomas Mann. Poema

No me detendré en tu persona,
no me interesa si fuiste
Aschenbach o Tadzio,
nunca lo preguntaría.

Pero sí que me detendría
en tu lenguaje,
tan bello, tan completo, tan complejo.

Palabras sin uso estropeadas en mi
Sencilla lectura, no buscadas
su significado, no utilizadas para
completar las frases.


Dioses griegos o romanos sin historia
para mí, tan inculto mi
conocimiento de la Mitología,
que no mi interés por ella.

Thomas, gracias por adelantarte a mis sueños obsesivos.
Ya conozco una nueva historia que habla como yo.


Enlace Muerte en Venecia


Muerte en Venecia.


Título del libro: Muerte en Venecia
Autor: Thomas Mann
Resumen y opinión personal:

Aschenbach es un hombre solitario, de edad tardía, escritor, viajero, delicado en salud, soñador, de pocas palabras, obsesivo,…

En su viaje a Venecia, el clima le impide disfrutar de la estancia, y decide marcharse a su ciudad natal rápidamente antes de enfermar.

Pero el destino o la suerte le hacen quedarse en Venecia:

Quiere permananecer al lado, cerca de un joven guapo de tez blanca, una belleza, un Dorian Grey, que no envejece y se mantiene en la frescura de la juventud.