Título original: Hva vil folk siaka
Año2017
Duración :106 min.
País Noruega
Dirección: Iram Haq
Guión: Iram Haq
Música: Lorenz Dangel, Martin Pedersen
Fotografía: Nadim Carlsen
Reparto: Maria Mozhdah, Adil Hussain, Ekavali Khanna, Rohit Saraf, Ali Arfan,Sheeba Chaddha, Jannat Zubair Rahmani, Lalit Parimoo, Nokokure Dahl,Isak Lie Harr
Productora: Coproducción Noruega-Alemania-Suecia; Mer Film / Rohfilm Factory GmbH / Zentropa International Sweden / Film I Väst / Snowglobe Films
Género: Drama | Adolescencia
Sinopsis: Nisha, una chica de 16 años, vive en Noruega una doble vida. En casa es la perfecta hija paquistaní, pero cuando sale con sus amigos se convierte en una chica más occidental. Cuando su padre le pilla con su novio en la cama, sus dos mundos chocan. Para darle una lección, sus padres deciden mandarla a Paquistán, donde tendrá que adaptarse a aquella cultura. (FILMAFFINITY
Opinión personal: Conmovedora película tanto por la historia contada como por la dureza de las imágenes.
Nisha es una chavala que lleva la mala suerte consigo. Comportándose como cualquier adolescente, no es bien visto por su familia paquistaní. El arraigo y la cultura de ese país hacen que los castigos y las prohibiciones lleguen a ella. No hace nada malo pero sus padres no la creen, y la envían a Paquistán para enderezarla. Dos fallos: estar con dos chicos besándose. Consecuencia: deshonrar a la familia. Imágenes duras las de desnudarse ante la policía que la graba y ordenar a su amigo primo abusar de Nisha ante la grabación.
Imágenes duras las de el precipio para hacerla saltar por orden del padre.
Llama la atención la música de la banda sonora en tres momentos muy emotivos: al principio de la peli cuando están muchos jóvenes y Nisha bailando; cuando van en el coche su padre y ella, y la parte del final cuando el padre mira por la ventana mientra se va su hija. En estas tres escenas se llega a la conmoción y las lágrimas potenciado por la música que suena.
Llama la atención el padre cuando todos están planeando la boda de Nisha, que se le aprecia no conforme con esa decisión, porque sabe que su hija no desea eso. Pero no dice nada porque esa era la única manera de salvar el honor de la familia. El mismo gesto tiene cuando la ve marchar mientras está en la ventana.
Salen muchos primeros planos de la protagonista, mostrando su dolor, impotencia, sufrimiento, siempre con entereza.
Me pongo en el lugar de ambas partes, y no me decantaría por ninguno: está claro que a Nisha le ha tocado vivir y ser familia en un ámbito difícil. Ella en el fondo no tiene mucha culpa. La parte de libertad salta en ella. La parte del sometimiento, de la rigidez de la familia, de las prohibiciones, no se entienden de otra forma que en querer hacer cumplir las tradiciones y cultura de los países árabes. Del lado occidental, esas costumbres no existen. La parte de ser libre es lo contrario al sometimiento.
Y Nisha intenta escapar varias veces para ser libre.
Me he sentido identificada con ella porque yo hubiera intentado escapar también, porque la presión de ser controlada y empezar una vida opuesta y contraria a la que llevaba esta chica hacen sentirse aprisionada, sin escapatoria, con pereza, obligada a aprender las costumbres.
Me ha parecido un final adecuado, pues fijándonos en las posibilidades de cómo acabaría todo, o bien se suicidaba o bien se escapaba, o a ver cómo salía a flote.
El padre mirándola por la ventana tiene la misma expresión que cuando el apaño de la boda por internet; comprende a su hija, la quiere, sabe lo que ella quiere, y al final es como si la dejara marchar, como deseándole que viva su vida. La deja marchar como diciendo "vete en paz".
Película durísina y que te hace debatir y preguntarte cómo una persona puede romper con los esquemas de una sociedad estancada en la viejas culturas. Y cómo tiene en todo momento una entereza y una postura y una fuerza para sobrellevar el peso de la vida.
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